La pancita es terca: llega sin invitación y no se va, sin importar cuántas dietas hagas. Low carb, ayuno intermitente, cetogénica… todas reducen el metabolismo, te dejan sin energía y al final terminas rindiéndote...
Y también haciendo más agujeros en el cinturón, comprando ropa más holgada, o tomándose solo selfies de la cara. Exactamente lo que hice durante más de 12 años.
Eso es justo lo que la pancita quiere, porque mientras sigas saltando de dieta en dieta, ella está segura.
Pero tiene un gran miedo: perder a su mejor aliado, el metabolismo.
Si el metabolismo juega para TU equipo, la pancita no tiene oportunidad. Pero el metabolismo tiene 3 condiciones innegociables:
- No pensar que hay escasez de comida
- Quema calórica
- Sueño profundo
Si cumples estas 3 condiciones, la pancita pierde.
Te enseñaré cómo aplicarlas en la Masterclass Hasta la Vista, Pancita.